El pueblo colombiano ha explotado contra la pobreza y la represión. La “reforma tributaria” del presidente Duque fue la gota que colmó su paciencia. El mayor estallido de una protesta popular sostenida desde los años 70 ha llevado al país a un momento absolutamente crucial: El futuro de Colombia pende de un hilo.
En este artículo analizamos las razones por las que Duque quiso imponer un paquete de impuestos y los factores económicos que lo impulsaron. También indicamos algunos de los efectos sociales devastadores de su gobierno que han llevado al pueblo a una resistencia tan profunda a lo que se ha presentado, falsamente, como una reforma progresista.
Introducción
Iván Duque es un político mediocre al que muchos colombianos comentan es poco más que un peón del expresidente,ultraderechista, Álvaro Uribe Vélez, quien sigue siendo el verdadero gobernante del país. Cuando llegó a la presidencia en 2018, Duque prometió que reduciría los impuestos a las empresas. El actual paquete es, de hecho, la tercera reforma tributaria de Duque.[i]Una vez que Covid-19 golpeó con fuerza, Duque decidió no desperdiciar una buena crisis e impulsar aún más la agenda neoliberal. Por el momento, las últimas propuestas se han retirado, pero la agenda no.
Los movimientos sociales en el centro del Paro Nacional piden, con razón, la renuncia de Duque, pero incluso eso no sería suficiente. Duque es la cara visible de una alianza neoliberal y neocolonial asesina.
La estrecha alianza que rige en Colombia es una dependencia mutua entre, por un lado, la propia clase dirigente del país, compuesta por un cúmulo de grupos de élites económicas, políticos corruptos, militares y sus auxiliares narcoparamilitares; y, por otro, el gran capital internacional respaldado por los militares estadounidenses y del Reino Unido. Como lo demostraremos a continuación, los intereses de estos grupos convergen a expensas de la gran mayoría del pueblo colombiano.
Fuerte aumento de la pobreza – Una sociedad en colapso
La crisis de COVID ha provocado una recesión en la economía colombiana. Una caída del 6,8% en la producción medida del Producto Interno Bruto (PIB). En medio de la pandemia, se ha producido una mayor polarización de clases. Además, todos los indicadores muestran una caída en el nivel de vida de la clase trabajadora incluso antes de la llegadadel COVID. La tasa de la pobreza oficial subestima el grado de la pobreza real, aun así, muestra un salto del 36,1% al 42,5% de la población entre 2015 y 2020. El aumento de la pobreza es realmente grave en las ciudades, donde otro 10,8% de la población se ha unido a las filas de los pobres. En cifras oficiales, 5,7 millones de colombianos más han sido empujados a la pobreza en sólo los últimos tres años.[ii]
Los ingresos del Estado se pierden por los enormes flujos de beneficios que salen del país
La causa inmediata del paquete de reformas de Duque es el déficit fiscal del Estado. En 2020 los ingresos fiscales de Colombia eran sólo el 20% del PIB,[iii]mientras que el gasto del Estado era del 28% del PIB. La brecha entre estas dos cantidades, el 8% del PIB, era el déficit fiscal anual. Cada año de déficit empeora el endeudamiento acumulado del Estado, que bajo Duque se ha disparado del 47% en 2018 a dos tercios del PIB en 2021.[iv]
Las últimas propuestas de reforma fiscal de Duque aumentarían los impuestos y reducirían el gasto del Estado. Pero existen profundos problemas estructurales propios de un país neocolonial al que se le drena continuamente la riqueza. Entre otras cosas, porque gran parte de los ingresos del Estado se pierden por los flujos de beneficios que salen del país por dos vías principales: en primer lugar, las exenciones del impuesto de renta a grandes empresas,ya sea de propiedad local o multinacionales; y, en segundo lugar, el pago de la deuda a los bancos. Vamos a ver estos asuntos a continuación.
La taza real del impuesto de renta que pagan las grandes empresas es mucho menor que la taza oficial del 25% de sus beneficios. Una vez que se tienen en cuenta los distintos regímenes de exención, las multinacionales mineras solo han pagado en torno al 10% desde 2013; y las petroleras aún menos, en torno al 2% desde 2015. Lo que Álvaro Pardo denomina un “’regalito’ tributario a las compañías de minas y petróleos” de 3.300 millones de dólares al año, [v] ha provocado un auténtico agujero que está “desangrando las finanzas de la nación”. [vi]
En el punto álgido del boom de las materias primas, en 2013, las industrias extractivas proporcionaron un tercio de los ingresos del gobiernoal tiempo que obtuvieron beneficios espectaculares. Por ejemplo, la mina de carbón El Cerrejón ha proporcionado al menos 9.200 millones de dólares de beneficios a sus tres propietarios, Anglo-American y BHP con cede el Londres, y la multinacional suiza Glencore. Pero las grandes empresas han recortado sus pagos de impuestos, y el impuesto de renta a empresas sólo representa el 8% de los ingresos del gobierno.[vii]
Según una estimación, Colombia pierde más de 11.600 millones de dólares al año por el abuso del impuesto de renta a empresas, el segundo país de América Latina después de Brasil (14.600 millones de dólares), pero mucho más alto en términos per cápita. El impuesto de renta a empresas perdido cada año son 232 dólares por cada colombiano. En otras palabras, los impuestos perdidos equivalen al 72% de todo el gasto del Estado en salud pública.[viii]
Gran parte del dinero que no se paga en impuestos en Colombia va a parar a Estados Unidos y al Reino Unido. El centro financiero de Londres juega desapercibidamente un papel principal en el abuso al impuesto de renta a empresas globalmente. Está en el centro de una telaraña de paraísos fiscales que es “responsable del 28,5% de los 245.000 millones de dólares en impuestos que el mundo pierde cada año por el abuso fiscal de las empresas”.[ix]
Luego hay un segundo gran problema: la deuda pública y la amenaza de tasas de interés aún más altas para saldarla. El alcance en que los ingresos entrantes del estado no están disponibles para uso público, por que simplemente salen de nuevo, se indica en el presupuesto de Colombia para 2021, designado de la siguiente manera:
- Gastos de explotación 59%
- Inversión 18%
- Deuda pública y pago de intereses 23%. [x]
¡Un 23% de todos los ingresos recaudados va directamente a los bancos! Los pagos de la deuda ascienden a 18.800 millones de dólares al año. ¿Por qué el gobierno no se niega a pagar la deuda? La razón es que representa un interés de clase alineado con los bancos, las corporaciones nacionales y las multinacionales, que prefiere compartir la explotación y la criminalización de su propio pueblo en lugar de enfrentarse a los beneficiarios de la extracción de riqueza, por no decir que le importa poco la destrucción total del medio ambiente que está incorporada al régimen extractivista.
Los acreedores internacionales girando el tornillo una vez más
Las instituciones financieras internacionales presionaron por la reforma tributaria que desencadenó las protestas, según reveló el corresponsal en Bogotá del Financial Times (FT) de Londres:
“El estatus de Colombia desde hace una década como nación con grado de inversión se pondrá a prueba cuando el gobierno de Iván Duque intente aprobar un paquete de reforma fiscal para estabilizar una economía que se ha desbarajustado durante la pandemia del coronavirus”.[xi]
El artículo explica que “estabilizar la economía” requiere que el gobierno aumente los impuestos y haga recortes severos en el gasto estatal para cerrar el déficit fiscal si quiere evitar que se le cobre una tasa de interés más alta sobre sus deudas. A menos que se tomen medidas drásticas, las agencias de calificación crediticia rebajarían la calificación de Colombia a un estado de bonos casi basura, “por debajo de un pequeño grupo de países latinoamericanos con grado de inversión que incluye a México, Chile y Perú”.
Por supuesto, el FT no cuestiona el derecho de las agencias de crédito en Wall Street y el centro financiero de Londres a establecer condiciones para el gobierno colombiano, o en cualquier otro lugar del mundo.[xii] Sin embargo, su análisis da una idea de la cadena de control que vincula a los centros internacionales del poder financiero, en un extremo, con las imposibles condiciones de vida en las calles de Cali y de toda Colombia, en el otro.
El plan de reforma tributaria era recaudar 25,4 billones de pesos (6,8 mil millones de dólares) cada año a partir de 2022, de los cuales solo 3 billones de pesos (0,8 mil millones de dólares) provendrían de corporaciones, mientras el resto de gravar a la población.[xiii] Aproximadamente tres quintas partes de los ingresos adicionales que se recaudarán eran pre asignados a la reducción del déficit fiscal, recortando efectivamente los servicios para saldar la deuda, como demandan las agencias internacionales de crédito.[xiv]
Consolidando la desigualdad
Para poner la “reforma” en el contexto de las desigualdades existentes, el salario mínimo en Colombia es, con las concesiones de transporte, de solo 269 dólares al mes. [xv] La distribución de los ingresos es altamente sesgada. Libardo Sarmiento señala que “únicamente 12 por ciento de las personas ocupadas en el país ganan más de dos salarios mínimos”.[xvi] El país tiene una de las distribuciones de ingresos más desiguales del mundo, con el 10% de la parte alta quedándose con el 50% de todos los ingresos. La desigualdad de la riqueza es aún mayor. El 10% de la parte alta posee más del 95% de la riqueza. Casi toda la riqueza material del país se concentra en los súper ricos y súper súper ricos. [xvii]
Los mayores aumentos del impuesto sobre la renta propuestos por la reforma, del 9%, serían para la clase media baja, es decir, para los ingresos de unos 1.500 dólares al mes. Pero el incremento de las tasas impositivas solo sería del 2% para el 10% con mayores ingresos, aquellos que ganan alrededor de 8,000 dólares al mes o más. Los ingresos de la clase trabajadora de hasta 900 dólares al mes no tendrían ningún aumento del impuesto sobre la renta. No obstante, los hogares de la clase trabajadora estarían en peor situación porque, en cambio, se verían afectados por el aumento en la canasta de productos sujetos al IVA a una tasa total del 19%, incluidas computadoras y teléfonos móviles, y productos básicos como el arroz y la pasta.[xviii] ¡Los pobres solo estarían mejor si dejaran de comer! ¡Y ni que hablar si se atreven a comunicarse a través de las redes sociales!
Así, a pesar de que Duque lo denominó “solidaridad social”, el efecto global del paquete sería el contrario, no progresivo sino regresivo; es decir, mayores aumentos de impuestos para los pobres y la clase media baja que para los ricos. Incluso sin el paquete propuesto, el impuesto sobre la renta de Colombia “es sumamente benévola con las personas más ricas”. En resumen, el paquete ha arraigado la desigualdad, no la ha reducido. [xix]
Militarización del Estado y del País …
El gasto militar de Colombia sigue siendo, por mucho, el más alto de América Latina.
Foto: AP / Fernando Vergara
El estado colombiano es un estado de guerra, no un estado de bienestar. Si bien la violencia estatal ha sido principalmente contra su propia gente, como lo estamos viendo una vez más hoy, existe un quid pro quo de apoyo mutuo entre los comandos militares de Colombia y Estados Unidos que involucra el papel internacional de Colombia como pilar para las estrategias imperialistas de los Estados Unidos (y el Reino Unido).
Desde el final de la Segunda Guerra Mundial y el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán por parte de la CIA, las fuerzas de seguridad colombianas han mantenido estrechas relaciones con el ejército estadounidense. Colombia envió tropas para unirse a la guerra de Corea en la década de 1950. Estados Unidos envió personal militar a Colombia a principios de la década de 1960 para detener la expansión de la revolución cubana, y nuevamente de manera masiva bajo el Plan Colombia a fines de la década de 1990. Esta colaboración militar interestatal es profundamente arraigada, institucionalizada y continua. La notoria Escuela de las Américas ha capacitado a más oficiales colombianos que del resto de América Latina.
Renán Vega señala que Estados Unidos mantiene al menos cuarenta bases en Colombia, no las siete que habitualmente se reportan. Las bases son de muchos tipos, pero en general están configuradas como ubicaciones operativas avanzadas desde las que se pueden lanzar ataques contra Venezuela o, de hecho, contra cualquier lugar de América del Sur y el Caribe.[xx] En 2018, Colombia se unió a la OTAN, el único país latinoamericano en hacerlo, en un estatus especial de ‘socio global’.[xxi]
A pesar de que el país se encuentra supuestamente en una situación de posconflicto, el ejército no está siendo recortado; al contrario, Duque planea gastar más en ellos. Con 10.600 millones de dólares anuales, el gasto militar de Colombia sigue siendo, con diferencia, el más alto de América Latina en proporción al gasto del Estado. Hay 267 mil fuerzas armadas, 186 mil policías y 24 mil civiles en nómina, casi medio millón de efectivos en total.[xxii]Además de esto, Duque quiere gastar otros 4.5 mil millones de dólares en 24 nuevos aviones de combate F16 de la corporación estadounidense Lockheed Martin. La razón dada es tener un poder aéreo superior sobre Venezuela.[xxiii]
La máquina militar gira tanto internamente como externamente. Un tercio del ejército colombiano, 82.000 militares, está en los batallones de “minería y energía”. Se sitúan alrededor de las minas y los yacimientos petrolíferos para hacer cumplir los requisitos de seguridad de estas industrias extractivas, y especialmente de las empresas multinacionales con sede en el Reino Unido, que han predominado en estos sectores. [xxiv]
La insensibilidad del gobierno y los militares colombianos hacia las muertes como resultado de sus operaciones se destacó en la respuesta del ministro de Defensa, Diego Molano, sobre una operación del ejército el 2 de marzo de 2021. El ejército bombardeó el campamento de un grupo disidente de las FARC en Calamar, departamento de Guaviare. Los informes iniciales indicaron que el bombardeo mató al menos a 10 personas, 4 de las cuales eran menores. La respuesta de Molano fue que estos jóvenes, víctimas, habían sido prescindibles por ser “máquinas de guerra”. [xxv] Otro informe del veterano periodista de investigación Hollman Morris identifica al menos a 13 niños y adolescentes, de la edad de nueve años en adelante, fueron asesinados o “desaparecidos” por el ataque aéreo del ejército. [xxvi] Incluso esta información no ha suscitado todavía ninguna disculpa oficial.
Liquidación de la Oposición … Genocidio de la Juventud – Juvenicidio
El estado ha declarado la guerra a la juventud, decidido a aplastar su rebelión con un nuevo genocidio político: el juvenicidio. Foto: EFE
Supuestamente en una situación de posconflicto desde la firma del acuerdo de paz entre el Estado y la guerrilla de las FARC en 2016, pero nada más lejos de la verdad. La presencia de larga data del paramilitarismo de ultraderecha fue cada vez más legitimada e integrada con el poder estatal oficial de Uribe.Estos vínculos se han vuelto aún más evidentes con Duque. La violencia combinada estatal y paramilitar de ultraderecha ha continuado sin cesar en un proyecto para eliminar todas las formas de oposición, incluida la movilización social y política. Desde el acuerdo de paz ha habido más de 1.200 activistas sociales y ambientales asesinados, incluidos indígenas, activistas LGBT, mujeres organizadoras, afrocolombianas y sindicalistas, así como guerrilleros desmovilizados de las FARC. [xxvii]
Estos objetivos tienen una lógica clara, la focalización y liquidación de personas que demuestran su oposición al sistema dominante. Es un genocidio político continuo,[xxviii] que ahora ha marcado un nuevo capítulo, el objetivo a una generación política completamente nueva: la juventud.
Las fuertes disminuciones en los niveles de vida desde 2018, especialmente en las áreas urbanas, son uno de los detonantes de la creciente revuelta. El sistema actual simplemente se ha vuelto inaceptable para los millones de jóvenes colombianos condenados a una vida sin apoyo y sin futuro. [xxix]El estado ha declarado la guerra a la juventud, decidido a aplastar su rebelión con un nuevo genocidio político –un juvenicidio– dirigido a los jóvenes de la clase trabajadora que se han lanzado al frente de la resistencia popular porque no tienen nada que perder.[xxx]
En las dos semanas de protestas masivas del 28 de abril al 12 de mayo de 2021, se cree que las fuerzas policiales estatales han cometido 39 homicidios y se han denunciado muchas otras formas de violencia física.[xxxi] Los últimos informes indican que la policía está montando un programa de limpieza social contra los manifestantes.[xxxii]
Por experiencia previa, una vez que sienta que ha recuperado la iniciativa, el Estado colombiano será despiadado.
Responsabilidad del Reino Unido por la represión en Colombia
“¡MIre bien! Folleto de la corporación a los habitantes del yacimiento de Casanare, mayo de 2010. ”
La violencia policial en Colombia es sistemática y se lleva a cabo con total impunidad, tanto a nivel internacional como nacional. Esta es un área en la que el papel del Reino Unido es un pilar fundamental para legitimar la represión estatal colombiana.
Se acaba de revelar que el Colegio de Policía del Reino Unido ha estado capacitando a los agentes de policía colombianos durante los últimos 3 años.[xxxiii] Esta es la punta de un iceberg de colaboración policial y militar encaminada a reprimir los movimientos populares y defender los intereses estratégicos y multinacionales del Reino Unido. No podemos esperar que estos compromisos estratégicos se desvanezcan fácilmente, especialmente porque las ambiciones del Reino Unido se han vuelto aún más imperialistas después del Brexit.[xxxiv]
Persuadir a los parlamentarios británicos para instar al gobierno a detener el entrenamiento de la policía del Reino Unido y equipar a la policía colombiana es un comienzo.[xxxv]
Necesitamos ir más allá en esta dirección y brindar pleno apoyo a todos los movimientos sociales colombianos en primera línea, especialmente a aquellos que enfrentan la destrucción social y ambiental provocada por las multinacionales del Reino Unido.[xxxvi] Se trata de un vínculo directo a la defensa del planeta de un colapso climático, del que son especialmente responsables las empresas de combustibles fósiles del Reino Unido.[xxxvii]
La crisis actual apunta a otra área por abrir, que aborda la extracción encubierta de la riqueza de Colombia por parte de los bancos. Es hora de poner fin a los robos bancarios a la gente. Debemos unirnos a la terrible situación en Colombia con campañas exigiendo la cancelación de la deuda internacional.
Colombia se dirige a un enfrentamiento… Tome aquí una postura
Cada uno de estos tres aspectos relacionados con la crisis fiscal del estado colombiano, la no recepción de impuestos corporativos, sus importantes pagos de deuda y el enorme presupuesto militar continuo, hablan de sus relaciones con el imperialismo.
El gobierno de Duque podría negarse a pagar la deuda y no gastar tanto en el ejército, poner el dinero en un programa de salud pública adecuado. Pero, por supuesto, no lo hará, debido al interés de clase que representa. Y si lo hiciera, correría el riesgo de que esos mismos F16 se volvieran en su contra.
Se necesita un régimen completamente nuevo que anteponga las necesidades del pueblo a la alianza financiera-extractivista-militar gobernante. Los problemas son cada vez más claros. El país se está polarizando entre los súper ricos y los súper pobres explotados. Todo el mundo lo sabe y la gente toma partido. El nuevo ingrediente es la aparición de los jóvenes de la clase trabajadora como actores políticos. Una nueva generación en primera línea de resistencia. Una vez más, Colombia se dirige a un enfrentamiento.
Esto es más que un asunto interno. La situación exige una acción urgente de solidaridad internacional que se movilice para poner fin a las violaciones de derechos humanos y, al mismo tiempo, aborde a las potencias imperialistas que se benefician y refuerzan la violencia estatal de Colombia. Tenemos que derribar las mismas estructuras que causan la violencia.
Debido a que existe una cadena internacional de intereses mutuos basados en la explotación y la represión, es necesario que haya una cadena internacionalista alternativa. Una cadena de resistencia basada en la solidaridad y el respeto por la vida.
Próximo evento de discusión:
Por Andy Higginbottom, con mejoras y traducción de los compañeros de la Campaña de Solidaridad con Colombia.
Más información: https://www.colombiasolidarity.uk
Londres, 17 de mayo de 2021
Notas
[i] Libardo Sarmiento Anzola, ‘Reforma tributaria 2021:el tercer raponazoduquista’ Le Monde Diplomatique Edición 210, mayo 2021, pp. 4-7
[ii] Libardo Sarmiento Anzola, La miseria, enfermedad social
[iii]https://justiciatributaria.co/el-tiempo-impuestos-a-las-empresas-en-el-pais-que-tan-pesados-son/
[iv] Sarmiento, p.4
[v] https://razonpublica.com/el-regalito-tributario-a-las-companias-de-minas-y-petroleos-us-3-300-millones-anuales/
[vi] Los beneficios tributarios a las empresas están desangrando al país – Razón Pública (razonpublica.com)
[vii] https://razonpublica.com/el-regalito-tributario-a-las-companias-de-minas-y-petroleos-us-3-300-millones-anuales/
[viii]https://actualidad.rt.com/actualidad/374199-brasil-colombia-mexico-impuestos-multinacionales
[ix]https://www.globaltaxjustice.org/sites/default/files/The_State_of_Tax_Justice_2020_ENGLISH.pdf
[x]Los beneficios tributarios a las empresas están desangrando al país – Razón Pública (razonpublica.com)
[xi] Gideon Long, ‘Colombia’s investment grade status at stake in tax battle’ 1st March 2021 Financial Times
[xii] Esto forma parte de la pauta general de fuerte aumento del endeudamiento de los países del “Sur Global”, véase John Smith ‘La Mayor Crisis de la Deuda de la Historia ha Llegado’ in Nuestra América XXI: Desafíos y Alternativas No 50, pp.2-4 at https://nuestraamericaxxi.files.wordpress.com/2020/12/boletin-50.pdf
[xiii] Estas cifras se han calculado al tipo de cambio de 3.750 pesos colombianos por 1 dólar estadounidense. La convención en Colombia es que un billón de pesos es un millón de millones de pesos. La convención que se sigue en la esfera ingles hablante es que un billón (bn) equivale a mil millones de dólares, y un trillón a un millón de millones.
[xiv]https://www.semana.com/nacion/articulo/como-va-usted-en-la-reforma-tributaria/202109/
[xv]https://www.salariominimocolombia.net/
[xvi] Sarmiento, p.5
[xvii]La reforma tributaria consolida la inequidad – Razón Pública (razonpublica.com)
[xviii] Sarmiento, p.5
[xix]La reforma tributaria consolida la inequidad – Razón Pública (razonpublica.com)
[xx]https://soaw.org/colombia-bases-militares-de-estados-unidos-neocolonialismo-e-impunidad
[xxi]https://www.reuters.com/article/us-colombia-nato-idUSKCN1IR0E8
[xxii]https://www.larepublica.co/globoeconomia/el-gasto-militar-de-colombia-es-el-mas-alto-de-la-region-supera-los-us10000-millones-2905034
[xxiii]https://www.infobae.com/america/colombia/2021/03/28/gobierno-de-colombia-parece-decidido-en-comprar-los-nuevos-aviones-de-combate-por-4500-millones-de-dolares/
[xxiv]https://soaw.org/colombia-bases-militares-de-estados-unidos-neocolonialismo-e-impunidad
[xxv]https://www.theguardian.com/global-development/2021/mar/11/colombia-defence-minister-children-machines-of-war-diego-molano
[xxvi]https://www.elespectador.com/judicial/son-maquinas-de-guerra-asi-justifico-diego-molano-bombardeo-a-adolescentes-article/
[xxvii]http://www.indepaz.org.co/pazparaliderar/
[xxviii]https://www.cinep.org.co/Home2/component/k2/tag/Javier%20Giraldo.html
[xxix]https://www.leftvoice.org/colombias-national-strike-an-on-the-ground-report-from-bogota
[xxx]https://elturbion.com/16872
[xxxi]http://www.indepaz.org.co/wp-content/uploads/2021/05/INFORME-CIDH-VIOLENCIA-POLICIAL-PROTESTA-SOCIAL.pdf
[xxxii]https://www.contagioradio.com/en-popayan-se-estaria-organizando-limpieza-social-contra-manifestantes/
[xxxiii]https://www.thecanary.co/investigations/2021/05/01/colombian-police-are-killing-civilians-british-police-are-training-them/
[xxxiv] As set out in:https://www.gov.uk/government/publications/global-britain-in-a-competitive-age-the-integrated-review-of-security-defence-development-and-foreign-policy#:~:text=The%20Integrated%20Review%20is%20a,national%20security%20and%20international%20policy.&text=The%20document%2C%20which%20is%20the,a%20vision%20for%20Global%20Britain. For critique see: https://www.peaceinkurdistancampaign.com/video-imperialism-and-the-liberation-struggle-of-tamil-eelam-an-interview-with-prof-andy-higginbottom/
[xxxv]https://secure.waronwant.org/page/82685/action/1
[xxxvi]www.colombiasolidarity.uk and https://londonminingnetwork.org/
[xxxvii]https://mronline.org/2019/07/17/global-britains-real-climate-changers-big-oil-must-be-taken-down/